Era impresionante el paisaje cada vez que nos acercábamos, ver esos paisajes verdes rodeados de esas impresionantes mostañas nos hacian sentir muy vivos. Pronto llegaríamos a las Cataratas Krimml (Krimmler Wasserfälle), con una altura total de 380 metros, forman la cascada más alta de Austria. Las cataratas se forman a partir del río Krimmler Ache y se encuentran cerca del pueblo de Krimml, en el parque nacional Hohe Tauern.
Dejamos el coche en el parking, nos pusimos calzado y ropa cómoda y nos pusimos en marcha. La primera parada fue un desastre, en la oficina de turismo hay una pequeña fuente con piedras donde empezó a jugar la niña y, ¡ mira que estaba avisada!, se cayo y se mojo toda. Tuvimos que volver al coche a cambiarla por completo. Ahora si, estábamos preparados para empezar a subir la cascada.
Krimmler Wasserfälle es una cascada por niveles. La cascada se inicia en el Krimmler Ache, en la parte superior de la Achendal Krimmler, y desciende en tres etapas. La etapa superior tiene una caída de 140 metros, la media de 100 metros, y la inferior una caída de 140 metros. Nosotros empezábamos por abajo, la caída mas alta.
Yo me quede mas alejado, las niñas se acercaron casi al lado de donde caía el agua, allí había un pequeño mirador. Tengo que decir que me llegaba el agua, la violencia del salto de agua era enorme y no estaba nada cerca. Retrocedimos sobre nuestros pasos y cogimos el camino en zig-zag que empezaba a subir. Nada mas empezar era un buen sitio para hacer buenas fotos de la cascada.
El Krimmler Ache es una corriente glacial cuyo caudal varía mucho con la temporada. El caudal en junio y julio es de 20.000 m³ por hora, mientras que en febrero, está a sólo 500 m³/h.
Seguimos avanzando y pronto llegamos a la base del segundo salto, allí había una buena zona con piedras grandes donde la gente descansaba tumbada al sol y otra se remojaba los pies con el agua tan fresquita que llegaba.
Para garantizar que los turistas como nosotros pudiéramos ver más de la cascada sin dificultad, Ignaz von Kürsinger, creó una ruta de acceso a la parte superior de la cascada. En 1879, el Club Alpine Austriaco mejoró la carretera para ofrecer una visión más panorámica. Las cataratas son visitadas anualmente por cerca de 400.000 personas. Hay un impacto negativo en los residentes locales, debido al alto nivel de tráfico en un pueblo pequeño, y también al desgaste de la carretera.
Por fin, llegamos arriba del primer salto, la pequeña se portó como una campeona y como recompensa hicimos un pic-nic con esas maravillosas vistas sobre la cascada en el valle.
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